Junto a la ermita, había un venero al que hicieron pozo para disponer permanentemente de agua en el caño de esta fuente situada frente a la ermita “del Peral” para calmad la sed de los peregrinos. Está concluida su restauración en el año 1990 según está grabada en sus sillares. Al menos una vez al año, el día de la fiesta de la Virgen del Peral de la Dulzura – patrona de Budia- , es muy frecuentada por los romeros.
La sombra de su arboleda, el ramillete de perales plantados en esa ladera, el cantar incesante de los pajarillos y el murmullo de los vecinos en la romería anual, conforman un espectáculo inigualable. Si además te llevas unas chuletitas de cordero de la tierra, y después de la romería a la fuente del Peral, te bajas a prepararlas a la fuente “del Peral”, para charlar con la familia y amigos al fresco de esta alameda, no podrás pasar mejor mañana.
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